26/12/06

Paz y amor



A mi lo que me molesta es que la gran mayoria de la gente, por labar su conciencia solo son solidarios en estas fechas, quizas me equivoco pero a veces creo que este mundo seria un mundo mejor si todos fuesemos amables con todos, supiesemos de verdad ayudar al projimo........ bueno quizas sean tonterias lo que digo, pero como este es mi blog.... mientras pueda dire lo que pienso

1/12/06

Ultima hora <<< noticia >>>


AVANCES EN LA LUCHA ANTIPERRORISTA.

Tokio, 7 enero 2007

Las Asociaciones Protectoras del Peatón de varios países de la UPP (Unión de Pueblos Pulcros) han decidido financiar, dentro del programa PGH (Perrico Go Home!), el desarrollo de un dispositivo que evite al viandante pisar inadvertidamente ya saben qué.

El dispositivo consiste en un contador Geiger miniaturizado, que se instalará gratuitamente con cargo al FF (Fisco Fecal), en las suelas de los zapatos fabricados bajo la norma europea KK3004. El dispositivo emitirá un discreto pitido y una ligera sacudida electrica en el dedo gordo del pie, avisando así al peatón en peligro de malpisar.

Las asociaciones religiosas han manifestado su apoyo ya que con ello se evitarán, según las estimaciones más fiables, unos dos millones de blasfemias anuales, que a nadie benefician.

En fin, sin mas comentarios ni dilaciones......

28/11/06

La verdad sobre Caperucita Roja

En la última reunión del Comite Internacional en Defensa del Lobo Feroz (C.I.D.L.F.), el profesor Waltz Freedman terminó su alocución con estas estremecedoras palabras: - ¿Fue el Lobo Feroz el culpable o lo fue Caperucita? Efectivamente, la narración de Perrault se presta a muy diversas interpretaciones. No obstante, hay puntos de acuerdo que son indiscutibles y que pasamos a ennumerar:
Caperucita sabía perfectamente que podía encontrarse con el Lobo Feroz.
Caperucita no era ajena al hambre del Lobo.
Si Caperucita hubiera ofrecido al Lobo la cesta de la merienda de su abuelita, muy probablemente no habría ocurrido lo que ocurrió.
El Lobo no ataca inmediatamente a Caperucita sino que al contrario, conversa con ella.
Es Caperucita quien da pistas al Lobo y le señala el camino de la casa de la abuelita.
La abuelita es idiota al confundir a su nieta con el Lobo.
Cuando Caperucita llega y el Lobo esta en la cama con la ropa de la abuelita, Caperucita no se alarma.
El hecho de que Caperucita confunda al Lobo con la abuelita, demuestra que la niña iba poquísimo a verla.
El Lobo, con esas preguntas tan tontas y directas, quiere alertar a Caperucita.
Cuando el Lobo, que ya no sabe qué hacer, se come a Caperucita, es porque ya no le quedaba otra solución.
Es posible que antes de ello, en el bosque o en la cama, Caperucita hiciera el amor con el Lobo.
La versión del cuento por la que Caperucita, cuando oye la pregunta del Lobo: "¿A dónde vas, Caperucita?" responde "A lavarme el chichi en el arroyo" cobra cada día más fuerza.
Es por tanto Caperucita (y no el Lobo Feroz) la que provoca los instintos naturales de la pobre fiera. Primero los sexuales y posteriormente los depredadores.
También la madre de Caperucita tuvo gran parte de culpa al no acompañar a su hija. Estos 14 puntos son, en principio, claros y concisos. Los que se empeñan en desprestigiar al Lobo Feroz no se han parado a pensar en la posible manipulación que se ha hecho de su figura, su actividad y su reacción ante una provocadora profesional como era la golfa de Caperucita